fernando dominguez

ENTREVISTA A FERNANDO MUÑIZ DOMINGUEZ

 

Buenas tardes Fernando, primero agradecerte tu amabilidad al atendernos.

Sabemos que eres un referente en el mundo del boxeo y por ello queríamos conocer de primera mano tu vivencia en este maravilloso deporte.

Actualmente, te conocemos como árbitro, pero eso no fue siempre así.

¿Podrías contarnos tu trayectoria como boxeador?

 

Si claro, comencé en el año 1978 en el Atlético Avilesina (Avilés) con el entrenador Rafael Blanco.

Aunque soy hijo de boxeador, a mí el boxeo no me gustaba, yo jugaba al futbol, pero a raíz de una lesión fue cuando comencé a ir a entrenar con mis amigos.

Fue el entrenador, quien me convenció finalmente para sacar la licencia y debutar.

 *Mi debut fue en el año 1980, en una velada en la que peleaba Dacal de Avilés para los campeonatos de España, y ahí fue cuando empecé sin darme cuenta en el mundo del boxeo.

 *Luego fui a un torneo a Santander de Vicente Gil, quedé campeón con 7 peleas, de ahí ya me llevaron a la selección Española.

  *En 1983 quede campeón de España en Coruña en peso mini mosca.

 *En 1984 no pude ir a las olimpiadas de Los Ángeles porque, aunque era campeón de España, tenía que tener algún torneo o medalla internacional.

 *También quedé medalla Bronce en los campeonatos de España de Las Palmas de Gran Canarias en 1985

Otros campeonatos los perdí por temas laborales.

Hice unos 100 combates, tengo 6 peleas perdidas y un nulo.

La mayoría de ellas ganadas por KO, ya que en mi peso tenía una buena pegada.

Mi último combate fue en peso mosca en diciembre del año 1991 en San Sebastián.

Ahí ya decidí retirarme, con mi trabajo no podía dedicar el tiempo suficiente al deporte, y en el boxeo necesitas estar un 200% preparado, pues de lo contrario llevas golpes que no deberías llevar y a la larga te pueden pasar factura.

Después de esto monte un club de boxeo con un amigo “Fer y Fer” donde entrenamos a varios chavales, uno de ellos Alex “Mañanito” que fue 3 veces campeón de España y que también estuvo en la selección. Tenía una buena proyección, pero lo dejo también por temas laborales.

Ahora con el tema de la pandemia, pues el club acabo cerrando.

Después de tu larga trayectoria en el mundo del boxeo ¿Qué cosas crees que han cambiado desde tus inicios hasta hoy?

Cambio mucho, se ha cribado el tipo de deportista.

Ahora los boxeadores son más sanos, antes había mucha más gente de la calle, de los barrios… En el año 1980 muchos acabaron en la droga y esa gente fue quien dio mala imagen al boxeo.

En aquel momento se decía que estábamos “sonados” pero cuando no tienes estudios suficientes ni palabras técnicas para expresarte, pues dices cosas que en una entrevista no queda bien, y solo por eso se pensaban que estábamos mal de la cabeza.

Hay que pensar que iba gente que no podía acceder económicamente a otro deporte, en el boxeo no necesitabas una equipación.

Ibas a entrenar y en la competición te daban los guantes y el equipo necesario y además te pagaban por la pelea.

 Todo esto se fue cribando llegando a ahora que hay niños, niñas, abogados, actores….

Antes los guantes eran de 8 onzas y por dentro llevaban como esparto y no llevaban cámara de aire como ahora.

Dolía más, eran más duros.

Era el vendaje con el guante, no se vendaba el guante, se hacía una lazada con la que se podían hacer cortes, el dedo gordo estaba libre con lo que te podían meter el dedo en el ojo o abrir una ceja.

Ahora los boxeadores están más protegidos, antes un boxeador amateur peleaba como uno profesional hoy en día.

Los entrenadores hacen una gran labor, ya que ahora enseñan valores a los niños, la gente cree que el boxeo es ir a darse de tortas, pero es un deporte donde se aprende disciplina, a respetar, humildad….

Ya si quieren competir se vuelve más duro, pero como entrenamiento se lo recomiendo a todo el mundo.

La gente ve el boxeo como un deporte agresivo ¿Crees que aún nos queda mucho camino para concienciar al público sobre lo que significa este deporte?

Hoy en día sería impensable tener un boxeador de los de antes.

Ahora son chavales sanos, y lo que el boxeo les aporta es un aprendizaje para la vida.

Como profesor enseñas valores a los chicos, conocen que el boxeo es compañerismo, humildad, es ayuda, aprendes a respetar a los compañeros.

Yo he tenido casos de chicos conflictivos que se han reconducido totalmente con el boxeo, y es muy gratificante ver como a través de este deporte dan un cambio radical a su vida.

Hoy por hoy los entrenadores quieren que aprendan valores, que ganen confianza en ellos mismo.

Si te fijas en cualquier gimnasio, por ejemplo, en el de Aitor, solo encuentras gente sana, no hay gente conflictiva.

Es muy raro que cualquier chico que boxea sea conflictivo en la calle.

En ese caso preferimos que salga del gimnasio.

Ahora se va hablando más del boxeo, tenemos el caso de Jero de Hermano mayor que siempre cuelga cosas del boxeo….

Parece que se va conociendo más lo que realmente es este deporte.

En cualquier deporte sacan lo malo en lugar de lo bueno, no sacan el trabajo que hacen por detrás los entrenadores.

¿Qué consejo les darías a los chavales que empiezan ahora a entrenar?

El consejo que les daría lo primero que entrenen, entrenen, entrenen y entrenen.

Cuando suban al ring tienen que ir un 200% preparados porque los nervios te van a restar en físico.

En los entrenamientos tienes que darlo todo, llegar a casa reventado. Si sales del gimnasio bien no has entrenado suficiente.

“Hay que sufrir en el gimnasio para no sufrir en el ring”

Cuando sufres en el ring llevas muchos golpes que no deberías llevar.

Ahora eres árbitro que es una forma muy bonita de seguir ligado a ese deporte que tantas alegrías te dio.

¿Qué nos puedes contar de esta experiencia?

Bueno, pues a través de un amigo que nos convenció para que otros tres amigos hiciéramos el curso de árbitros, porque andaban buscando gente que vinieran del mundo del boxeo.

Me gusta más enseñar que arbitrar, ya que nunca arbitras a gusto de todos.

Siento que se perdió un poco el respeto, antes no se te ocurriría llamar la atención a un árbitro.

Ahora el boxeo también está muy protegido y sales muy nervioso, sobre todo con los más pequeños, que no lleven un mal golpe, que no se hagan daño….

Pero es gratificante poder seguir ligado a este deporte.

Muchas gracias por tus palabras Fernando y esperamos verte en el ring muy pronto, esta vez arbitrando.

Te deseamos lo mejor.